Emprendan el viaje para descubrir la cosecha de la flor de sal, un saber ancestral en el corazón de las salinas de Aigues-Mortes. Soy Elisa, consejera de viajes en la oficina de turismo de Aigues-Mortes, y hoy los invito a vivir esta experiencia única, acompañados de un apasionado guía salinero, quien les revelará todos los secretos de este tesoro natural.
A mi llegada a la entrada de los Salinas, lejos de la multitud turística, fui recibida por Luc Vernhes, antiguo salinero, unos minutos antes de que comenzáramos la visita. Esta experiencia íntima y exclusiva nos permite descubrir los secretos de la cosecha de la flor de sal en un grupo reducido, lo que asegura intercambios ricos y personalizados con el guía.
Es importante saber que es necesario llevar calzado adecuado, protector solar y un sombrero, ya que durante la visita estamos expuestos al sol. Además, para que la magia del fenómeno de cristalización se produzca, es necesario que haya muy poco viento.
Esta visita se ofrece durante los meses de julio y agosto, periodo de la cosecha de la flor de sal. La reserva es obligatoria y será necesario disponer de vehículo propio para llegar al lugar de la cosecha.
La cosecha de la flor de sal es un saber ancestral, transmitido de generación en generación. Luc, apasionado por su oficio, supo transmitirnos su amor por esta práctica única. Nos explicó cómo, bajo el efecto combinado del viento y del sol, se forma una fina capa de sal en la superficie de los salares.
Esta capa se recoge luego cuidadosamente a mano, un gesto delicado que requiere una atención minuciosa. Al recorrer el sitio, me maravillé de la belleza del lugar : los salares, con sus tonos rosados, se extienden hasta donde alcanza la vista, ofreciendo un espectáculo natural de rara belleza. El contraste entre el blanco brillante de la flor de sal y el azul del cielo es simplemente impresionante.
Esta visita me permitió comprender mejor el vínculo entre el hombre y la naturaleza en este territorio único, donde el respeto por el medio ambiente es fundamental para preservar la calidad de la cosecha. Más allá del descubrimiento del oficio de salinero, es un verdadero viaje en el tiempo y en el entorno natural que se nos ofrece.
¡ La visita al Salin de Aigues-Mortes es una experiencia imprescindible ! No solo ofrece la oportunidad de descubrir un saber hacer tradicional, sino también de sumergirse en un paisaje de gran belleza. Ya sea que sea curioso o apasionado, esta experiencia, estoy segura, le dejará un recuerdo inolvidable. Para más información, haga clic aquí.
Place Saint Louis - BP 23
30220 AIGUES-MORTES