Los Penitentes Grises y Blancos de Aigues-Mortes han dejado una huella en la historia religiosa y cultural de la ciudad a través de sus acciones devotas y sus tesoros artísticos. Fundadas en el siglo XIV, estas cofradías contribuyeron a la riqueza espiritual y patrimonial de la ciudad, especialmente a través de su compromiso con la devoción y el arte sacro.
Los Penitentes Grises : un vínculo con el patrimonio
La Cofradía de los Penitentes Grises surgió alrededor de 1400, en un antiguo convento donado por San Luis. Estos monjes franciscanos jugaron un papel esencial en la protección y preservación de las tradiciones religiosas locales. Tras la destrucción de su capilla durante las Guerras de Religión en 1575, la cofradía resurgió en 1607, continuando su labor de devoción. Los Penitentes Grises también dejaron una huella imborrable en el patrimonio artístico de Aigues-Mortes. La elevación de la capilla y el retablo de "La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo", realizado en 1688 por Jean Sabatier, reflejan el enriquecimiento cultural de la ciudad. A pesar de las vicisitudes de la historia, como la Revolución de 1789, que convirtió su capilla en almacén, el legado de los Penitentes Grises sigue vivo a través del mobiliario sacro y sus obras de arte.
Fundada en 1625, la Cofradía de los Penitentes Blancos tuvo un papel esencial, tanto en la espiritualidad como en el arte. Su capilla, construida en 1668, es una verdadera obra maestra del arte sacro, decorada con frescos monumentales, entre ellos la famosa "Descensión del Espíritu Santo" realizada por Xavier Sigalon en 1817. Este talentoso pintor, originario de Uzès, dejó una obra magistral antes de morir en Roma.
Estos se dedicaron siempre a la ayuda de los enfermos y pobres, preservando las tradiciones litúrgicas. Uno de los grandes tesoros de los Penitentes Blancos es la serie de cuadros realizados por el pintor Auguste Glaize. Donados por el Hermano David Castor Gout, estos cuadros se conservan en la capilla de los Penitentes Blancos y muestran el compromiso de la cofradía con el arte sacro y la devoción cristiana.
Los Penitentes Grises y Blancos de Aigues-Mortes han sido verdaderos pilares de la ciudad a lo largo de los siglos, uniendo la fe cristiana con la belleza del arte religioso. Su devoción y su influencia siguen reflejándose en las obras que dejaron y en las acciones que llevaron a cabo para apoyar a la comunidad. Hoy en día, estos tesoros de arte, como los cuadros de Auguste Glaize y las frescas de Xavier Sigalon, son testimonios conmovedores de la riqueza espiritual y cultural de la ciudad.
Para descubrir a los Penitentes Grises, dirígete al 2 de la rue Rouget de l'Isle, y para los Penitentes Blancos, al 40 de la rue de la République. Ambas capillas se encuentran dentro de las murallas, accesibles fácilmente a pie.
Place Saint Louis - BP 23
30220 AIGUES-MORTES